Odio tu forma de hablar y tu forma de aconsejarme.
Odio que seas tan poco consciente.
Odio que hagas tanto daño.
Odio mi conformismo.
—No es nada personal. Sólo que me han trasplantado el corazón de un tipo que murió enamorado de ti... —Le dijo, disculpándose.
Lágrimas que silencian lo que tus ojos quieren gritar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario