Que
no, que ya ha llegado el momento de dejarlo. Que ya estoy harta de tener que
aguantar todas tus tonterías. Tus cambios de humor, tus broncas sin motivo y
tus ganas de mandar todo a la mierda.
Que
ya se han acabado esas noches en las que no podía pensar en otra cosa que no
fueses tú. Ya se han acabado los remordimientos, los dolores de cabeza y las
prisas.
Ya
se han acabado tus mensajes repentinos, tus idas y venidas, porque pensaba que te
esperaría, pero, ¿de verdad te mereces esta espera? Ya no vuelvas, y si lo haces,
ni se te ocurra llamarme, porque no estaré disponible ni una vez más.
Estoy
diluida, así lo has querido, pero tú tranquilo, que sé recomponerme, me conozco
tus técnicas de maravilla, por pura desgracia nada más.
Que
esto es un puto punto y final.
Que
ya está.
Ya era
hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario