jueves, 24 de mayo de 2012


Su reloj marcaba las nueve y media y se encogió al pensar en el tiempo que había perdido. Se levantó y echó a correr a medio galope en dirección oeste, asombrado de haber recuperado sus fuerzas, pero maldiciéndose por las horas que había desperdiciado en ello. No tenía consuelo. Hiciera lo que hiciera ahora, le parecía que siempre llegaría demasiado tarde. Podía correr cien años y seguiría llegando justo cuando las puertas se cerraban. 

Un día más y un día menos.


sábado, 12 de mayo de 2012



"Es curioso porque en la infancia crees que puedes ser cualquier cosa que quieras, ir a donde te venga en gana. No hay límites. Esperas lo inesperado, crees en la magia. 
Luego te haces mayor y la inocencia se hace añicos. Las realidades de la vida se interponen en tu camino y caes en la cuenta de que no puedes ser todo lo que querías ser, que quizá tengas que conformarte con un poquito menos. ¿Por qué permitimos que los hechos y las cifras acaben gobernando nuestra vida en lugar de los sueños? Pero ahora mi mente ha vuelto a cambiar. No hay nada imposible, Alex. Siempre lo he tenido a mi alcance. El problema es que no estiraba bastante el brazo, eso es todo".

sábado, 5 de mayo de 2012

Ya perdoné errores casi imperdonables. 
Traté de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables. 
Ya hice cosas por impulso. 
Ya me decepcioné con algunas personas, también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto, y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré de una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y...tuve miedo de perder a alguien (y termine perdiéndolo) pero sobreviví.
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar.
Vive.
Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar a la vida y vivir con pasión. 
Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más como para ser insignificante.

Lágrimas que silencian lo que tus ojos quieren gritar.